You've got a friend in me
You got troubles and I got 'em too
There isn't anything I wouldn't do for you
Ni siquiera se como empezar esta carta, cosa rara pues hablo con vosotras a todas horas. Pero que le voy a hacer, la cosa es así. Yo soy así. Debo admitir que cuando entré en todo esto de los blogs quise tener amigas a través de ello. Pero jamás pensé que podría llegar a unirme tanto a gente que, desgraciadamente, tengo tan lejos. Una está a la otra punta del país y la otra, cruzando el Atlántico.
Ni pizca de gracia, me hace.
Pero bueno, no cambiaría esas conversaciones por nada del mundo. Creo que hasta tenemos un horario establecido, cosa graciosa. Por primera vez no quiero irme a dormir por hablar con vosotras.
Tenéis que sentiros orgullosas, sí.
Nunca he encontrado a gente que tenga los gustos tan parecidos a los míos como vosotras.
En definitiva, nunca encontraré a alguien como vosotras.
Es curioso como me río cuando conversamos.
Con los delirios de cada una nos compensamos, aunque suene raro.
Cuando nos coge la vena de Peter Pan y nos ponemos a recordar nuestro pasado.
Cuando soñamos con ser princesas Barbie (eso sonaba mejor en mi mente).
Cuando lloramos juntas por malditos libros bien escritos.
Y cuando planeamos matar a sus escritores.
Cuando nos llamamos raras como cumplido.
Cuando aprendemos sobre las otras.
Cuando nos ponemos apodos ridículamente identificatorios.
Cuando leemos lo que escribimos.
Cuando cantamos.
Resumiendo, cuando somos lechugas y nos gusta.
Sois unas de las personas que más aprecio. Os he contado muchas cosas y lo mismo habéis hecho vosotras.
Y me gustaría nunca en la vida perderos.
Se supone que por una vez soy la mayor de las tres y de verdad que no me siento de esa manera. Pues juntas somos algo mágico que no cambiaría por nada.
Por un lado tengo a Courtney, mi pequeña y adorable swiftie. Me has enseñado a creer que, de alguna manera podemos no crecer. Al menos en el corazón. Me alegro de que me hayas escuchado cuando lo he necesitado. Y que te hayas vuelto loca cantando (figurativamente) mientras estaba en Amsterdam. Estaba cansada a la vuelta y cuando vi tus mensajes… simplemente me alegraste la noche. Siempre estás ahí para recordarme que debemos ser fuertes y para decirme las mejores cosas de la historia. (oh my, te quiero) Al principio parecías un poco precavida pero te pillé. Estás tan o más loca que nosotras, lechuga. Eres un amor y cantas como los ángeles.
Y también tengo a Genevieve, mi loca y pasional bailarina. Me has enseñado a que bailar es algo único y profundo. Y que nunca debo menospreciar esos sentimientos. Me enorgullece saber que estuviste ahí, ya desde hace bastante tiempo, no? Es curioso como pasan las cosas, sino que nos lo digan a nosotras: ¿cierto, scorpio? Te he ido conociendo pasito a pasito y me alegro de saber que en casi la otra punta del mundo y con el reloj atrasado (desde mi punto de vista) tengo a una amiga especial. Si lechuga, nos engañaron a las dos pero gracias a ellas ahora nos conocemos como lo hacemos. Me encantan tus rizos locos y cantas como los ángeles.
Lo sé, no soy original, pero es que no tengo otra descripción que se asemeje a vuestras voces, lechuguitas.
¿Que haría sin vosotras?
Pues, seguir mi vida. Eso si, podéis estar seguras de que seria como el doble (elevado a infinito) de aburrida.
Y, como una vez cantó Randy Newman, puede que otros sean un poco más listos que yo, más grandes o más fuertes quizás. Pero nadie (repito: nadie) os querrá de la misma manera que yo.
Porque cada tipo de amor y de cariño es único y distinto.
(Oh, ezo rima. Zoy poeta)
Gracias Fearless, por tus explosiones de genialidad.
Gracias Wildwood, por tus ataques de perfección.
Gracias Lechugas, por hacer de este sitio un lugar un poquito más bonito.
Annie
And as the years go by
Our friendship will never die
You're gonna see it's our destiny
You've got a friend in me
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